Nos han robado la primavera.

La semana pasada estaba lloviendo y esta semana nos estamos echando el agua por encima, y mi calefactor ha pasado del Modo 2 a Modo ventilador. El calor que estamos viviendo no es normal, al menos tan repetino. La primavera en Sevilla siempre se ha caracterizado por tener temperaturas moderadamente altas, pero de pasar de 15º a 45º en cuestión de par de días nos traumatiza.

Por lo que he podido leer, según los valores normales de Sevilla descritos para el mes de mayo, la temperatura máxima suele girar en torno a los 26,4 grados, de media mensual. Es en junio cuando en Sevilla lo normal es que el termómetro marque 30 grados, de media mensual.
 

El verano adelantado que estamos pasando se debe a la llegada de una masa de aire cálido procedente del norte de África que está afectando especialmente al valle del Guadalquivir, que se quedará con nosotros durante unos días más. 

 

Señores, mañana lunes id a clase/trabajo/calle con los pantalones más cortos que tengáis y la camiseta de tirantes, porque según las previsiones de Aemet el mercurio subirá un grado más. A partir del jueves se espera que baje, pero siempre superando los 30º. 

Problemas físicos

Además de todos los problemas que podamos tener físicamente con este calor, como por ejemplo si nos exponemos mucho podemos sufrir desde quemaduras, (y el consiguiente moreno obrero horrible), lipotimia, bajadas de tensión e incluso hasta una insolación. Esto último es algo peligroso, porque no aparece al momento, sino que sin previo aviso aparecen sus primeras señales: calambres, vómitos, falta de coordinación y dolor de cabeza. Si es así, lo mejor es tumbar a la persona en una cama lejos del sol y del calor, hidratarla y refrescarla con paños frescos.

Problemas psicológicos

Pero aquí no acaba la cosa: el calor afecta seriamente al humor de las personas, aumentando la irritabilidad y la agresividad. Según estudios realizados, los efectos del calor afectan más al carácter de lo que pensamos y en mayor o menor medida en función de las características personales y físicas, ya que las personas con la tensión baja o con problemas de circulación son más vulnerables.

Cuando el calor llega de golpe a nivel psicológico produce además cansancio generalizado, apatía, decaimiento, astenia, agotamiento, sensación de malestar, mucho negativismo y mal humor, impaciencia y en definitiva dificultades de convivencia, como el insomnio, ya que por culpa del calor no puede descansar y hace que se despierte con un alto nivel de ansiedad que implica que ante cualquier cosa se sienta alterado.

Ante esta ola de calor, es fundamental ir cómodo y fresco, hidratarse constantemente, ducharse más de una vez al día para mantener la temperatura corporal regulada y si tienes una piscina o una playa cerca, ¡no entiendo que haces aquí leyendo esto cuando podrías estar ahora mismo remojado! O también te puedes acercar a las fuentes de la capital hispalense (o de tu ciudad) y hacer a lo opening de F·R·I·E·N·D·S y bañarte como si no hubiera un mañana. 

Una última cosa, según el AEMET (La agencia española de meteorología) lo peor viene mañana: las altas temperaturas serán "significativamente altas" este lunes y activarán la alerta amarilla en las provincias de Orense, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Córdoba, Jaén, Sevilla, Toledo, Badajoz; donde se podrían registrar entre los 35 y los 40 grados centígrados.

Esto último no lo entiendo, porque aquí llevamos teniendo 43º desde la 1 de la tarde hasta las 6-7 de la tarde durante toda la semana, pero bueno... a ver si sobrevivo para mañana escribir de nuevo cómo ha ido la cosa, que anoche hacía en Sevilla a la 1 de la madrugada 32º grados... que cualquiera al que se lo diga lo que estamos pasando a estas alturas ni me cree.

Vivo en un bonito horno.